Por Tirso Castillo
Todas los dominicanos debemos estar en contra del robo y la corrupción no importa el partido que este en el poder, pero permitirle a una injerencia extranjera dique el descubrimiento de acto corrupto es altamente peligroso.
Soy de lo que cree que es una frescura las intromisión del embajador James W. Brewster.
Este tiene una agenda en contra de nuestra patria que hasta el momento no ha mostrado, lo que se ha podido ver es una mínima proporción; hasta ahora lo único que ha hecho es tratar de cogernos el pulso, a ver si puede tumbárnoslos.
Parte de la agenda del embajador James W. Brewster.
Primero. Destruir el concordato entre la iglesia católica y el Estado Dominicano.
Segundo. Destruir la Iglesia Católica y a sus feligreses.
Tercero. Destruir cualquier secta religiosa que pueda oponerse a un cambio en la conformación de una estructura familiar en la República Dominicana.
Cuarto. Inhabilitar al poder ejecutivo por medio de denuncias de actos de corrupción, para que se le permita quitar y poner gobernantes.
Quinto. Tratar de imponerme un cambio en las leyes para que sean permitidos los matrimonios gay y levísticos.
Sexto. Tratar de que a los matrimonios gay y levísticos se les permita el derecho de adopción igual que una estructura familiar conforme a las leyes vigentes.
Séptimo. Con intromisión irrespetuosa en los asuntos del Estado Dominicano “porque ya los golpes de estado no son posible con el nivel de madurez de nuestra democracia” hacer lo posible para que Danilo Medina pierda las próximas elecciones del 2016.
Octavo. Si lograra su propósito cobrarle al próximo gobierno una cuota de poder para llevar a cabo todos sus planes mal sano en contra de la República Dominicana.
Continuará…
